1 de Mayo
“Día del Trabajo”.

El 1° de Mayo de 1886, la Unión Central Obrera de Chicago convocó a sus agremiados a un mitin y a una huelga general para exigir que la jornada laboral fuera de ocho horas. Trabajadores de distintas fábricas acudieron al llamado y más de 200,000 obreros participaron en alrededor de 5,000 huelgas.

El mitin celebrado en Haymarket Square terminó en represión en la que murió un policía y un número indeterminado de trabajadores. Hubo gran cantidad de detenidos, cinco trabajadores condenados a la horca y tres a cadena perpetua, estos trabajadores son conocidos como Los mártires de Chicago.

En el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional (París, 1889) se acordó transformar aquella fecha en día festivo, en el Día Internacional del Trabajo.

En México se cumple un siglo de la celebración de este día ya que la Casa del Obrero Mundial unificó a varias organizaciones obreras que comenzaron a conmemorar el día internacional del trabajo a partir de 1913 cuando se realizó el primer desfile obrero en la Ciudad de México.

Esta manifestación de cerca de 25 mil trabajadores inició su recorrido en la Plaza de la Constitución, pasando por Catedral y los portales de la plaza, la calle de San Francisco (la actual Francisco I. Madero) para terminar con un mitin en el Hemiciclo a Benito Juárez.

Después los trabajadores se trasladaron a la Cámara de Diputados para entregar sus peticiones entre las que se encontraban una jornada máxima de trabajo de ocho horas e indemnizaciones por accidentes laborales. La Constitución de 1917 concretó múltiples peticiones en el Artículo 123 en el que se da reconocimiento de las obligaciones de los patrones y los derechos de los trabajadores.

De acuerdo con la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno nacionales, el 1 de mayo es día de fiesta solemne para la Nación y la Bandera Nacional debe izarse a toda asta.

“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida.”
Confucio.